Siglo XXI, un tiempo en la historia que está caracterizado por los cambios y la deconstrucción, eliminando temas considerados tabúes. Sin embargo, hay algo que aún cuesta mucho expresar: cómo hablar de la muerte a un niño. 

Hay padres que optan por alguna excusa que no da a entender que una persona se murió, otros que deciden explicarle que la persona se va al cielo, y algunos ni siquiera se atreven a hablar este tema con los más chiquitos. 

¿Por qué cuesta tanto hablar de la muerte? ¿Cómo explicarle a un niño lo que esto significa? La psicóloga Jessica Estalella lo explicó en Aurora 91.3. 

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Por lo general, la palabra "muerte" pareciera maldita a la hora de decirle a un niño que una persona falleció, y se cambia por otras palabras que la reemplacen. 

"Con los niños se debe evitar ciertas palabras que hacen que empecen a generar una idea de la muerte que después no se pueden cambiar y le hacen más daño. Una de ellas es decir que una persona se va al cielo, que es una estrella que te está mirando, y eso hace que se sientan perseguidos, y por ahí también implica que crea que todas las estrellas son personas muertas. Otra es decir que está en un mejor lugar, porque eso crea una falsa ilusión de que la persona puede volver de ese lugar, o decir que es mejor estar muerto que estar vivo, porque está en un lugar mejor. Otra es decir que está descansando en paz, ya que genera un miedo al sueño, porque si duermen, están descansando en paz", expresó. 

Por otra parte, aseguró que "cada forma de morir se procesa de una manera diferente, para cada persona y para cada niño", y que "el dolor se tiene que trabajar. No es algo que se va de un día para el otro".

Aseguró que existen cuatro conceptos básicos para hablarle al niño sobre la muerte, de forma clara y comprensible: 

• La muerte es irreversible
• Es universal, "decirle que todos vamos a morir, y comunicarlo de una manera que no sea tajante". 
• El cuerpo deja de funcionar
• Siempre hay una causa

“Hay algo muy importante que es el lenguaje. Cuando el niño adquiere el lenguaje, se lo puede ayudar desde ahí. En cambio, los niños de la primera infancia se los debe acompañar desde el afecto", explicó. 

También resaltó la importancia de hablar a los niños cuando preguntan qué es la muerte, ya que, si plasman la duda, es porque su mente tiene la capacidad de entender el concepto. 

En cuanto a la presencia de los niños en los velorios, comentó: "Hay que preguntarle al niño, porque él puede decidir para hacer el proceso simbólico de despedida. Es muy importante cerrar ese ciclo. Hay que explicarle en qué consiste el velorio, y que él elija que hacer". 

Además, mencionó que es muy bueno darle los tiempos de expresión al niño, y no presionarlo a hablar, pero "si preguntarle cómo se siente, si tiene dudas, si quiere hablar del tema". Por otra parte, calificó como sano el hecho de que los padres lloren en frente de los niños, y que les expliquen que es bueno expresarse, porque si el adulto se esconde para llorar, el niño piensa que eso es algo malo. 

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